Ingredientes:
- 4 huevos grandes
- 200 grs. azúcar
- 200 grs .harina
- 200 ml. aceite de girasol
- El zumo y la ralladura de una naranja grande
- 2 cucharaditas de aroma de azahar
- 1 pellizco de sal
- 1 sobre de levadura
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200ºC.
Batimos los huevos con el azúcar, hasta conseguir una masa espumosa.
Incorporamos el aceite, con el zumo de naranja y el aroma de azahar, mezclamos bien.
Agregamos la ralladura, la sal y la harina junto con la levadura (tamizadas previamente en un bol), y batimos bien hasta obtener una crema homogénea.
Dejamos reposar la masa mínimo 1 hora en la nevera, esto hará que obtengamos magdalenas con el característico "copete".
Rellenamos los moldes de las magdalenas 3/4 de su capacidad, e introducimos en el horno a 200ºC unos 15-20 min, según cada horno, o cuando las veáis doraditas.
* Consejos para obtener unas magdalenas tiernas y esponjosas:
Los ingredientes deben de ser de buena calidad, los huevos, el aceite de oliva, harina de repostería...
Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente, eso hará que ningún ingrediente se corte o no se mezcle bien.
Es importante tamizar los ingredientes secos, con ello conseguiremos una mezcla homogénea y sin grumos, que se integrará correctamente con los demás ingredientes y hará que nuestra masa sea más ligera y esponjosa al introducir mayor cantidad de aire.
La masa debe de estar perfectamente batida, esto hará que introduzcamos mucho aire a la masa, y por lo tanto crecerá y subirá más, haciendo que sea más esponjosa.
Si metéis la masa en la nevera unas cuantas horas, hará que el frío active la levadura y con el contraste del calor del horno suban bastante, con esto conseguiremos que sean más tiernas y esponjosas.
Otro punto importante son los moldes, no debéis meter las capsulas de papel tal cual, debéis usar unos moldes rígidos o de silicona, de lo contrario las magdalenas perderán su característica forma.
Y por último, no abráis el horno durante la cocción o vuestas magdalenas se bajarán. Lo podéis hacer cuando casi hayan finalizado de hornearse.