Las torrijas son el dulce por excelencia de la Semana Santa, junto a los roscos y el arroz con leche.
Se dice que es de origen francés, y su asociación a la Cuaresma se debe a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, durante el tiempo en que no se podía comer carne.
Es una receta humilde, muy rica y que cuenta con muchas variantes, hoy os traigo estas con vino y especiadas, con un sabor y aroma increíbles, están deliciosas.
En el blog tengo otras publicadas, si quieras verlas pincha sobre sus nombres:
TORRIJAS DE VAINILLA
TORRIJAS (Clásicas)
TORRIJAS CON MIEL
Ingredientes:
- 1 barra de pan del día anterior o pan especial para torrijas
- 500 ml. de leche
- 1 vaso de vino dulce
- 2 ramas de canela
- 3 anises estrellados
- 7 clavos de olor
- Piel de una naranja
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 2 huevos
- Para rebozar: 3 cucharadas de azúcar y una cucharadita de canela molida
Elaboración:
En un cazo ponemos a hervir la leche con la rama de canela, el anis estrellado, la piel del limón, los clavos de olor, el azúcar y el vino.
Cuando comience a hervir retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Mientras, cortamos el pan en rebanadas de 1 centímetro mas o menos de grosor.
En un plato batimos los huevos.
En una sartén ponemos aceite de girasol, la suficiente cantidad para que cubra bien las torrijas al freírlas.
Cuando se haya enfriado la mezcla de leche, vino y especias, la pasamos por el colador y vamos sumergiendo la rebanada de pan, luego las pasamos por el huevo y directamente a la sartén hasta que se doren.
Retiramos sobre papel absorbente y rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.